El Pequeño Vestido Negro: Un Clásico Atemporal de Chanel

Existen piezas emblemáticas que conservan su vigencia a lo largo del tiempo. Una de las más icónicas es, sin duda, el pequeño vestido negro. Los editores de la revista Fashion Illiteracy decidieron explorar su historia y su relevancia en la moda contemporánea.

Una Creación Universal de Coco Chanel

Foto de: Vogue UA

El pequeño vestido negro fue concebido por la legendaria diseñadora francesa Coco Chanel en 1926. Sus características principales eran la universalidad, la practicidad, la multifuncionalidad y su idoneidad para llevarlo durante todo el año.

Según una versión, Gabrielle Chanel eligió el color negro para rendir homenaje a la memoria de su amante fallecido, Arthur. Sin embargo, esta versión es cuestionada.

La elección del negro estaba principalmente relacionada con su versatilidad. Podía usarse en cualquier situación y en cualquier estación del año. Curiosamente, antes de Chanel, los vestidos negros se asociaban sobre todo con el luto y no se usaban comúnmente.

La visión de Coco Chanel era introducir una prenda en el armario femenino que sirviera para cualquier ocasión. Incluso las mujeres con recursos económicos limitados podían permitirse este vestido, y era lo suficientemente versátil como para llevarlo al trabajo, a un paseo o a un evento nocturno.

Dependiendo de la ocasión, se le podían añadir distintos accesorios, como collares de perlas, broches, pulseras y sombreros, transformando completamente su estilo y percepción.

Apariencia Original del Vestido Chanel

Foto de: Hungertv

El primer vestido negro de Chanel tenía una apariencia algo distinta a las versiones modernas. En primer lugar, su largo superaba la rodilla, ya que Coco Chanel consideraba que las rodillas no eran una parte atractiva del cuerpo femenino para mostrar.

El vestido también tenía mangas largas y un escote clásico de forma semicircular. Su principal característica era la ausencia de detalles superfluos como botones o flecos, lo que le daba una atemporalidad indiscutible. A pesar de su simplicidad, no era un vestido voluminoso: resaltaba discretamente la figura femenina.

Popularidad del Pequeño Vestido Negro y Nuevas Tendencias

Foto de: Vogue, Forbes

El pequeño vestido negro se convirtió en un éxito inmediato. Incluso fue destacado por Vogue en Estados Unidos, comparándolo con el automóvil Ford Modelo T, que gozaba de gran popularidad en ese momento.

Algunos modelos incluían faldas con capas para facilitar el movimiento al bailar, ya que el Charleston era el baile de moda en aquella época.

Sabrina (1954). Foto de: Toronto Film Society

En los años 30, diseñadoras como Nettie Rosenstein y Elsa Schiaparelli crearon sus propias versiones del vestido negro, decoradas con plumas, bordados y escotes más profundos que el original.

Sabrina (1954). Foto de: Active Spectator

Sin embargo, estos vestidos ganaron especial notoriedad a mediados del siglo XX, primero gracias a la película Sabrina (1954) y más tarde Desayuno con diamantes (1961). Audrey Hepburn protagonizó ambos filmes.

Desayuno con diamantes (1964) Foto de: Gambero rosso international

En Sabrina, se popularizó un escote cuadrado que se conocería como el “escote Sabrina”. En Desayuno con diamantes, el público vio un vestido ajustado con espalda y brazos parcialmente descubiertos, diseñado por Hubert de Givenchy.

El Pequeño Vestido Negro en la Moda Actual

A lo largo de las décadas, este tipo de vestidos fue llevado por figuras icónicas como Marilyn Monroe, la princesa Diana y muchas otras mujeres famosas.

Durante las décadas de 1970 y 1980 perdió protagonismo, desplazado por prendas más coloridas y llamativas. No obstante, tuvo un resurgimiento en los años 90: primero en 1991 con un diseño de Armani y luego en 1994 con un modelo de Gianni Versace.

Hoy en día, el pequeño vestido negro ha evolucionado considerablemente y ya no tiene una única forma o diseño. Se encuentra en las colecciones de casi todas las casas de moda reconocidas.

Hay opciones que van desde modelos más recatados hasta diseños bastante atrevidos, con distintos escotes, largos y accesorios.

Pero lo más importante es que sigue siendo popular. El pequeño vestido negro es considerado con razón un clásico eterno, un símbolo de elegancia y estilo que trasciende las tendencias pasajeras.

Recordemos que anteriormente exploramos la historia de Victoria’s Secret y la tragedia de Roy Raymond. Síguenos en Instagram: Fashion Illiteracy.

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